28.12.12

Diciembre de 1925, del diario de mi bisabuelo danés.


Jueves 24. Hansen llegó en tren a la hora del almuerzo. Por la tarde fuí a Skive. Hacía el más hermoso tiempo de Navidad: tranquilo, levemente helado y la tierra cubierta de nieve. Una auténtica Navidad Blanca. Primero fuí a la Casa de Epidemias a darle un presente a Valborg, una de mis mejores alumnas de cuarto grado, que tiene una fiebre de rubeola, pero ya está fuera de la cama. En el hospital estaban muy ocupados llevando a los enfermos al corredor donde estaban decorados los árboles de Navidad.
Más tarde hice algunas compras y fuí a caminar con Margrete y Hansen que también estaban en la ciudad. Caminamos por el cementerio y fuimos a la Iglesia, que pronto estuvo totalmente llena de gente. El reverendo Munk rezó melódicamente frente al altar y leyó el evangelio de Navidad en voz alta mientras un enorme coro mixto cantaba las respuestas de la masa y los himnos de Navidad. El reverendo Bendixen habló brevemente sobre la silla del reverendo.
Después de la ceremonia volamos a casa para la cena de Navidad. Tuvimos pato y pudding de piña. Todo estaba riquísimo y la atmósfera animada. Después caminamos alrededor del árbol y cantamos los himnos “La navidad nos trajo un mensaje bendito”, “Feliz Navidad, alegre Navidad” y “Qué hermosa es la tierra”. Cantamos con mucha fuerza. Luego fueron entregados los regalos de Navidad.
Esther (6 años) recibió de nosotros una muñeca, y está totalmente fascinada con ella, un hermoso delantal de Hansen, un chupete de muñeca, juguetes de Knud y un espejo, peine y cepillo de muñeca de Margrete.
Knud (8 años) recibió de nosotros una navaja, 2 kr. de Hansen, “algo de vapor” de Margrete y acuarelas de Esther.
Frode (19 años) recibió una corbata, medias y guantes de nosotros y cigarrillos de Hansen.
Ingrid (18 años) recibió una cartera pequeña de nosotros y una caja de polvos de Margrete.
Margrete (20 años) recibió un mantel de nosotros y un juego de plata de peine, espejo, cepillo y cepillo de pelo de Hansen que costó 52 kr.



9.12.12

notas sobre Tangos Bajo el Cielo de París


Un tema es París y Buenos Aires
no podemos decir que se parezcan mucho
(aunque no faltan los que se empecinan)
pero lo cierto es que a Buenos Aires siempre le ha gustado mirarse en ese espejo
-y supongo que es un complejo que compartimos con otras ciudades y lugares del mundo-
tanto es así que tuvimos que esperar a que el tango sea reconocido allí para mirarlo con más respeto


otro tema es el argentino emigrado/exilado en París
como lo fue Julio Cortázar
que mira a Buenos Aires desde la posición privilegiada que da la distancia
volviéndose paradójicamente más porteño
sumergido en la sopa de la cultura europea que tanto nós influyó


                                    y un tercer tema, que es el que quizás se ve más representado en este repertorio,
es el de las mujeres
 que en la primera mitad del siglo XX
y con el comienzo de una silenciosa revolución social
salen a ganarse su propia vida
muchas veces intentado, y no siempre consiguiéndolo, escapar de la prostitución
y aquí es donde se parecen las historias de Edith Piaf
y las cupletistas primero, las cancionistas después
del Buenos Aires de la época de oro del tango
y la sugerente aparición de otro personaje femenino emblemático
que es la “francesita” que emigra a Buenos Aires
y acaba con sus sueños y su propia salud en los cabarets del centro
“al arrullo funeral de un bandoneón”


El tango es una música y una poesía hecha de muchas influencias
 es el gran catalizador de una cultura autóctona de raíz africana
con la cultura de la inmigración europea: la música judía,
la canzonetta napolitana,
el tanguillo andaluz,
la copla,
muchas veces cuando escucho una chanson,
cuando escucho a Leo Ferre, a Barbara, a Brel,
me huelen a tango,
y esta apreciación pasa más por las letras,
por un tipo de poesía
que cuenta con gran belleza y emoción que
la vida pasa, inexorablemente.





6.12.12


las palabras de las canciones
primero son como piedras irreconciliables
con aristas y rebeldes a nuestro sentir
la memoria las hace girar primero
ruedan, se raspan entre ellas, chocan
después nuestra inteligencia las pule
la voz les da temperatura
nuestros labios las acarician
suena el aire particular de cada idioma
haciéndose a lo largo de los siglos
nuestro aliento les da vida
a medida que las cantamos
las redondeamos
les damos brillo
las hacemos encajar unas con otras
en esas palabras
aparecen presencias anónimas
que asaltan nuestra voz
nuestra alma
desprevenida
les da casa, calor y entonación
les da sentido
una nueva vida
nos dan las palabras de las canciones.


4.12.12

Tangos bajo el cielo de París


Esas viejas casas de París, en barrios descuidados y olvidados, sus altas fachadas grises, sus portones sucios, sus muros descascarados, sus escaleras sombrías. Uno imagina que no pueden cobijar más que la soledad, la vergüenza, la desesperación y la muerte. Y de pronto se abren de par en par los postigos de una ventana y asoma sonriente, abrazada, una pareja de jóvenes amantes. 
Julio Ramón Ribeyro


Próximamente en el Teatre Akadèmia
c/Buenos Aires 47, Barcelona Tel 934951447