22.9.13

memorizar

“El hombre no es el animal que posee el lenguaje, sino más bien el animal que esta privado de lenguaje y por eso debe recibirlo desde el exterior.” Giorgio Agamben

Hay en el trabajo del cantante, un momento,  al que por su humildad en comparación a la veleidad del sonido, del poder de la voz, no se le da la importancia que realmente tiene. Es el momento de la memorización del texto. Memorizar nos lleva a una sabiduría que no sabíamos que teníamos. Transformamos en energía las palabras de otros, las hacemos propias y las volvemos de todos, llegamos a darles significados desconocidos, llegamos a estados subconscientes. En el trabajo de memorizar fielmente se filtran los sonidos como estados, los estados como sentidos.


15.9.13

sonsonete

Compartir con él el escenario fue uno de los momentos más misteriosos y fantásticos de esa vida paralela a la vida real que se vive en la escena. Era un espectáculo musical de un famosísimo cantor romántico, y en él aparecían un grupo de “artistas de circo de verdad”. Además del lanzallamas y la contorsionista, que eran personas comunes realizando un trabajo muy especializado, estaban los cuatro enanos y el payaso Sonsonete. Los cuatro enanos eran una familia en la vida real que en el escenario se representaba a sí misma. El guión de sus intervenciones y su actuación eran tan malos que resultaban absolutamente desconcertantes, hasta el punto de hacernos sospechar de si no se trataría de alguna genialidad para la cual no estabamos suficientemente capacitados.
Pero el único Artista (con mayúscula), un artista a pesar del mundo e incluso de sí mismo, era el payaso. Era un payaso viejo y tristísimo, flaco hasta lo imposible. De solo verle la cara, adivinarle la cara detrás del maquillaje te podías poner a llorar. No hacía prácticamente nada en el escenario, su acto era de un minimalismo absoluto.
La única acción consistía en extraer un interminable pañuelo –o varios pañuelos anudados- de su boca, la hacía de espaldas al público, y sordo a las ordenes del “divo” que le gritaba azorado que se girase hacia el respetable.
Y el nombre! Qué nombre! Sonsonete!* Solo un gran filósofo pudo haber nombrado tan sabiamente todo lo que esa figura solitaria y mísera representaba: el alma, la triste alma humana.

*Sonsonete.
1. m. Sonido que resulta de los golpes pequeños y repetidos que se dan en una parte, imitando un son de música.
2. [m.]fig. Ruido generalmente poco intenso, pero continuado, y por lo común desapacible.
3. [m.]fig. Tonillo o modo especial en la risa o palabras, que denota desprecio o ironía.


8.9.13

tangos con flores

las flores de los tangos,
Doña Rosita la Soltera de Federico García Lorca
y Kate's Greenway' s The Language of Flowers
están aquí:



6.9.13

diario de cantante


Pisar el escenario y reconocer ese espacio iluminado, alto y con límites oscuros, como un lugar que me pertenece, aunque desaparezca al final de la función.

Encontrarme en ese espacio limitado por luces, más allá de las cuales se extiende la oscuridad, un espacio sin techo y sin paredes: de un lado los seres dispuestos a sentir, del otro el horizonte de mi imaginación y mi pasado.

Y ponerme a cantar con todo lo que soy y lo que he sido, realizando con mi voz, toda mi vida.

En ese momento: mi vida realizada.