21.1.17

guitarra


El otro día tocando la vieja guitarra criolla de mi hermano, sentí claramente que la guitarra estaba viva y que tenía “alma”.
Y que esa frase o creencia que dice que los instrumentos musicales tienen alma no es una idea poética, sino una verdad tangible.
Esa guitarra que mi hermano comenzó a tocar en la infancia con un profesor de barrio en City Bell y que lo ha ido acompañando a lo largo de las décadas, de las casas familiares, de sus habitaciones de soltero, de un continente a otro, de la casita de Darwin en Inglaterra, a su vida de argentino trasplantado a Suiza, a su vida de padre…el alma de mi hermano, está en esa guitarra.
También es la guitarra que él nos dejó en custodia cuando viajó a Europa con intenciones de no volver, y es la guitarra con la que yo intenté mis primeros acordes y con la que Carlitos me acompañaba en nuestros primeros recitales de tango, con ella canté La Pulpera de Santa Lucía, con ella hicimos La Mariposa Tango…nuestras almas están en esa guitarra.
Y un día, en el departamento que alquilábamos en el barrio de Once, nuestro primer gato amado Pushkin, jugando con un bollito de papel la tiró al suelo y se le quebró el mástil… un alma de gato, el alma de Pushkin está en esa guitarra.
Y en la milagrosa Buenos Aires, llena de barrios y de personas increíbles, un viejito que arreglaba guitarras, la remendó con tanto mimo que el sonido de la guitarra mejoró después del golpe…el alma de ese señor está en esa guitarra.

Esa vieja guitarra suena tan bien porque tiene “almas”.


14.1.17

Etimología de la Voz

En griego “Psycho” es soplar, respirar.
“Psyche” es soplo de vida, aliento, alma, cosa amada, deseo.
Alma viene de “Animus”, en latín ánimo y ánima: soplo, aire, brisa, principio vital, vida.
En francés “Chanter”, cantar y “Chantier”, obra, tienen el mismo origen. Y “Entendre” significa tanto oír como entender.
Voz y vocación están unidas por su significado y por su origen, como así también espíritu y aliento, ambos materia prima del canto.