Jueves 24. Hansen llegó en tren a la hora del almuerzo.
Por la tarde fuí a Skive. Hacía el más hermoso tiempo de Navidad: tranquilo,
levemente helado y la tierra cubierta de nieve. Una auténtica Navidad Blanca.
Primero fuí a la Casa de Epidemias a darle un presente a Valborg, una de mis
mejores alumnas de cuarto grado, que tiene una fiebre de rubeola, pero ya está
fuera de la cama. En el hospital estaban muy ocupados llevando a los enfermos
al corredor donde estaban decorados los árboles de Navidad.
Más tarde hice algunas compras y fuí a caminar con
Margrete y Hansen que también estaban en la ciudad. Caminamos por el cementerio
y fuimos a la Iglesia, que pronto estuvo totalmente llena de gente. El
reverendo Munk rezó melódicamente frente al altar y leyó el evangelio de
Navidad en voz alta mientras un enorme coro mixto cantaba las respuestas de la
masa y los himnos de Navidad. El reverendo Bendixen habló brevemente sobre la
silla del reverendo.
Después de la ceremonia volamos a casa para la
cena de Navidad. Tuvimos pato y pudding de piña. Todo estaba riquísimo y la
atmósfera animada. Después caminamos alrededor del árbol y cantamos los himnos
“La navidad nos trajo un mensaje bendito”, “Feliz Navidad, alegre Navidad” y
“Qué hermosa es la tierra”. Cantamos con mucha fuerza. Luego fueron entregados
los regalos de Navidad.
Esther (6 años) recibió de nosotros una muñeca, y
está totalmente fascinada con ella, un hermoso delantal de Hansen, un chupete
de muñeca, juguetes de Knud y un espejo, peine y cepillo de muñeca de Margrete.
Knud (8 años) recibió de nosotros una navaja, 2
kr. de Hansen, “algo de vapor” de Margrete y acuarelas de Esther.
Frode (19 años) recibió una corbata, medias y
guantes de nosotros y cigarrillos de Hansen.
Ingrid (18 años) recibió una cartera pequeña de
nosotros y una caja de polvos de Margrete.
Margrete (20 años) recibió un mantel de nosotros y
un juego de plata de peine, espejo, cepillo y cepillo de pelo de Hansen que
costó 52 kr.