30.9.15

vida, deseo y práctica

Abocada a la tarea imposible de enseñar a cantar, sabiendo que el arte del canto –como todas las artes, se aprende de la vida. De la vida propia, pasada y presente, de nuestra historia, de la voz de nuestra madre, y de nuestras vivencias. De la vida de los otros, de las obras de cantantes, músicos, poetas, escritores, actores, artistas todos, que nos influencian, alimentan y forman.
Luego el ingrediente misterioso: el deseo, que escapa a la voluntad, al voluntarismo y al conocimiento -y no me engaño ni engaño a nadie al respecto, que como maestra no puedo dar ni imponer.
Es, finalmente, en la humilde práctica, en donde baso mi labor, donde puedo acompañarlos y aportar mi experiencia, para que sea una práctica basada en la alegría cotidiana y el placer, en la propia verdad, en el autoconocimiento, en la disciplina material y espiritual.
No hay trucos ni recetas, a cantar se aprende cantando, y aquí estoy para escuchar y acompañar en el camino.

                                          The Singing Lesson, Henry de Toulouse Lautrec