El
canto es labios, mirada, alimento,
como
los labios de la madre cautivan los del hijo,
sus
miradas atraen su mirada,
el
alimento de su cuerpo sacia su hambre,
y
por fin, el curioso alimento denominado lenguaje
que
se introduce también por la boca
y
pasa de los labios de la madre a los labios del hijo.