24.8.11

Rosa sabe que tiene que seguir cantando.
Mientras siga cantando está salvada.
Salvada de penas mudas, que son las peores.
A las penas cantadas podrá dulcificarlas, domesticarlas, como a Gardel, su gato.
Pero sabe también que cantar es un privilegio por el que tiene que pagar con soledad y fracaso.