9.1.11

Azucena Maizani

No tuve la suerte de conocer los tiempos gloriosos del tango,
aquellos en los que Azucena amasaba tallarines en un cuartito contiguo al estudio de grabación, mientras otros compañeros cantaban…
y a veces le tocaba el turno a ella!
...y estaba con las manos en la masa,
así, sin tiempo de limpiarse, iba y se paraba frente al micrófono
y cantaba con las manos blancas de harina.

Cantora clownesca del puerto de Buenos Aires.