6.1.11

Podría ser Coser y Cantar,
como las bordadoras o las costureritas
que dieron el mal paso en aquel Buenos Aires de milnovecientos y pico.
Cosían y cantaban, o cosían, escuchaban a Gardel o a Mercedes Simone por la radio y cantaban. Maravillosa escuela.
También podría ser Escribir y Bailar,
para poner palabras a la peligrosa mudez de la danza, como hice durante tantos años,
-Ana Itelman me decía: serás escritora, quizás no viendo claro mi futuro de bailarina.
Y al final fue, a pesar de lo que decía Colette
"que la escritura es el único oficio que no se puede practicar cantando",
Cantar y Escribir.